Cientos de hombres triunfantes acuden a defender los últimos espasmos de resistencia.
Y así como nos fuimos, volvemos con más orgullo y derechos que nunca.
Son tiempos de disputas, son tiempo de envidias y penitencias, interpuestas por el pecado de cada uno.
Pero sobre todo es tiempo de celebración.
Los ausentes de penitencias y pecados sentimos el futuro soplando en nuestras espaldas.
Quizá el destino nos ha deparado baches e inconvenientes, quizá el tiempo a mermado nuestras fuerzas. Pero es ahora cuando todo el trabajo de nuestro glorioso movimiento ha quedado saldado.
Hemos entregado la mejor parte de nosotros mismos a la libertad de todos nuestros miembros.
Aquí o allí siempre hay un militante orgulloso de ser o haber sido FNP.
No ha sido más que un tramite nuestro eterno sacrificio. Para ver de nuevo el esplendor de nuestra tierra.
En estos momentos donde se giran las tornas. Muchos no desearán mala suerte.
Y así mismo pondremos una burlona sonrisa en la cara de nuestros militantes.
Es ahora que nuestros huesos finalmente descansan de nuevo en nuestra querida España.
Cuando de estos nace un nuevo y esplendoroso futuro para nosotros, y nuestros compañeros.
Federación Nacional Proletaria ha vuelto.
Pronto tendrá lugar la restauración de nuestro estado en el sitio del que jamás tuvimos que haber sido separados.
Gobernaremos con puño de hierro para aquellos que deseen doblegarnos y mano tendida a los fieles de nuestra causa.
Juramos en valor y defensa a todos los nuevos gobernantes de España y sometemos nuestras armas a su entera disposición.